Juego de roles

El juego de roles es una forma particular de actividad de los niños, cuyo contenido esencial es la actividad del adulto, sus acciones y sus relaciones personales. Este tipo de juegos surge en el curso del desarrollo histórico de la sociedad, es un producto de ella, y no constituye, por lo tanto, una manifestación de instintos hereditarios, como algunos autores lo conciben y pretenden demostrar, sino que es un resultado de un proceso socialmente adquirido.[1]

Los juegos de roles a lo largo del tiempo ha tenido diversas denominaciones, se le ha nombrado como juego simbólico, juego con argumentos e incluso ha sido nombrado como el juego del sí en sentido de que los niños actúan <<como si fueran otras personas y crean un mundo imaginario>>.

En este tipo de juego los niños realizan acciones y establecen relaciones que reflejan las experiencias que han adquirido sus vivencias, las impresiones que tienen de la sociedad en la que viven y en los que la imitación tiene una función importante. Demos tomar en cuenta que los roles una reproducción exacta de la realidad, sino que constituye un reflejo de lo que ha ocurrido.

La comprensión del juego de roles y el grado de motivación que crea en los infantes tiene su base en las necesidades, intereses y motivos propios de la edad. Y  el desarrollo evolutivo del juego de roles revela que es el resultado de los logros que el niño o la niña ha ido alcanzado en diversas esferas (desarrollo motor, sensorial y del lenguaje), bajo la influencia de los adultos, quienes directa o indirectamente le trasmiten el contenido de la actividad lúdica y la manera de actuar de esta.[2]

El juego de roles implica claramente tres elementos que se expresan de acurdo a la edad que los niños poseen:

·        Los roles que asumen los niños. El rol es el componente esencial, y tanto las acciones que se realizan durante el juego como las relaciones lúdicas que se propician, constituyen la forma en que el rol se manifiesta. Cuando los infantes adoptan un rol, actúan como si fueran dicho personaje, y las acciones que realizan, que expresan de manera verbal y mediante gestos y actos motores, son las propias del personaje que dicen ser.

 

·        Las acciones mediante las cuales desempeñan los roles. Las acciones más características de este tipo de juego son las lúdicas, se realizan en un plano imaginario y se pueden identificar,  aunque  no son una reproducción exacta de las acciones verdaderas, se vinculan entre sí en secuencias con una lógica determinada, y van conformando lo que constituye el argumento lógico del juego.

 

·        Los objetos que utilizan en sus acciones, pueden ser juguetes propiamente dichos u objetos de otro tipo. Los juguetes más usuales se corresponden con los llamados representativos, constituyen una reproducción más o menos exacta, a escala reducida, de aquellos que se usan en la vida,  también se utilizan otros objetos que los emplean como sustitutos de aquellos requeridos para realizar una acción determinada.

 

                                                                                                                                

Los juegos de roles poseen una didáctica activa, que es generadora de un aprendizaje significativo y trasciende en los niños, logrando que se involucren, comprometan y reflexionen sobre los roles y la historia que representan. De esta forma le permite al niño desarrollar el trabajo en equipo, la tima de decisiones, la innovación y la creatividad en cada uno de los infantes.

El juego de toles permite que los niños selecciones el lugar donde presentar la didáctica, seleccionen el material que pueda servir para el juego de rol, ponerse de acuerdo en el papel que cada uno va a desempeñar. Permite acceder al conocimiento de forma significativa, los juegos de roles son útiles para memorizar, mejora el empleo del cálculo mental,  aporta al desarrollo de la empatía y la tolerancia, fomenta el apoyo mutuo y la relación en términos de igualdad, desarrolla una gran riqueza de vocabulario. Además permite acceder al conocimiento de forma significativa, motiva el  aprendizaje y ayuda a examinar problemas reales a nivel teórico, emocional y físico. [3]